ANSIEDAD

Vivo ansioso/a la mayor parte del día.

No hay que preocuparse, dicha preocupación te generará más ansiedad.

La ansiedad es una respuesta bastante normal a eventos estresantes de la vida provocados por cambios importantes en tu rutina diaria. Si notas que un evento sorpresivo te provoca demasiada ansiedad es probable que se haya producido el desencadenamiento de un trastorno de ansiedad.

Los trastornos de ansiedad perjudican seriamente nuestras actividades diarias evitando que podamos desarrollar nuestra rutina de manera óptima y productiva.

Si te sientes así no te desesperes porque en un síntoma común, y aunque muy desagradable hay manera de controlarlo con ayuda de un profesional.

A continuación te compartimos algunos de los criterios diagnósticos basados del MANUAL DIAGNÓSTICO Y ESTADÍSTICO DE LOS TRASTORNOS MENTALES de la American Psychiatric Association:

Signos y síntomas del trastorno de ansiedad

Todo te preocupa

La preocupación asociada con los trastornos de ansiedad es desproporcionada respecto a los eventos que la desencadenan y suele ocurrir como respuesta a situaciones normales y cotidianas. dicha preocupación existe durante la mayoría del día.

Conocí a alguien que…

Todo lo preocupaba. Siempre pensaba en las diferentes cosas que podían pasar en cada paso o decisión que tomaba en su vida, provocándole un Trastorno de ansiedad social.

Te sientes agitado/a

Tu ritmo cardíaco es rápido, sudas mucho, padeces de temblores y tienes la boca seca. Eso son síntomas comunes de ansiedad. Si sufres de trastornos de ansiedad, puedes experimentar este tipo de agitación durante largos períodos de tiempo.

“La ansiedad intensa y continua puede alterar los ritmos cardiacos, causando palpitaciones, arritmias y hasta taquicardia”, dijo Hakop Hrachian, M.D., electrofisiólogo con el Miami Cardiac & Vascular Institute. Con el tiempo, la ansiedad crónica que constantemente estresa al corazón, puede debilitar el sistema cardiovascular, y si es lo suficientemente severa, puede llevar a un ataque cardiaco o a un infarto cerebral”.

Te sientes intranquilo/a

Te sientes con la necesidad de estar haciendo cosas y no tienes posibilidad de relajarte o estar tranquilo/a ni por 5 minutos.

Prueba con Respiraciones profundas, tal vez te pueda ayudar a canalizar esa intranquilidad:

1. Siéntate o acuéstate cómodamente, coloca tu mano derecha sobre tu estómago y la izquierda mano sobre su corazón.

2. Inhala lentamente hasta que sientas que tu estómago se eleva.

3. Aguanta la respiración por un momento.

4. Exhala lentamente, sintiendo tu estómago descender.

Hazlo repetidas veces hasta que sientas que todo tu cuerpo está enfocado en el ejercicio.

Debes tener en cuenta que este ejercicio no elimina la ansiedad, pero ayuda a poder controlarla en algunos casos.

Te fatigas con facilidad

El hecho de sentirse fatigado, aunque no te lo parezca, también puede ser un síntoma de ansiedad, ya que al mantener tu cuerpo en constante tensión finalmente se agota.

Consecuencias de la fatiga: Incremento del riesgo de enfermedades cardiovasculares. Disminución del estado de alerta y vigilancia aun durante turnos diurnos. Estrés, desmotivación, desarrollo de diferentes patologías.

¿Qué pasa si no se trata la fatiga? Dolores de cabeza. Agrandamiento de los ganglios linfáticos del cuello o las axilas. Dolor muscular o articular sin explicación. Mareos que empeoran al pasar de estar acostado o sentado a estar de pie.

Te es muy difícil concentrarte

La carencia de concentración es otro síntoma muy común, ya que el hecho de estar preocupado por otras cosas impide concentrarse en las actividad centrada en el aquí y el ahora.

Algunos tip’s para concentrarte:

· Realiza una sola cosa a la vez

· Cuenta palabras o números

· Practica la relajación

· Recuerda momentos agradables

· Realiza una actividad física

Te irritas con facilidad

Te das cuenta de que cualquier cosa que presencias te enoja o incomoda desviando tu atención hacia el evento generando un problema irritante.

Esto puede generar un trastorno explosivo intermitente, con mayor riesgo a padecer:

· Relaciones personales afectadas. Es posible que tengas peleas verbales frecuentes o que haya un maltrato físico. Estas acciones pueden provocar problemas en las relaciones, divorcios y estrés familiar.

· Problemas en el trabajo, en casa o en la escuela. Pérdida del trabajo, la suspensión de la escuela, accidentes automovilísticos, problemas financieros o problemas legales.

· Problemas de estado de ánimo. Depresión, episodios afectivos, distimia, ciclotimia, trastorno bipolar.

· Problemas de consumo de alcohol y otras sustancias.

· Problemas de salud física. Son más frecuentes las afecciones médicas, entre ellas, presión arterial alta, diabetes, enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares, úlceras y dolor crónico.

· Autoinfligirse daños o lesiones. Algunas veces, se producen lesiones intencionales o intentos de suicidio.

Una parte de tu cuerpo siempre está tensa

En la mayoría de casos suelen mantenerse tensos la espalda, el cuello o los hombros. Seguramente alguna vez te han masajeado o has masajeado a alguien los hombros y se suele decir:

- ¡Qué duro estás! Eso es estrés.

La verdad es que no está tan mal encaminada esa afirmación, pero cabe aclarar que no es exactamente el estrés el que lo provoca, sino la ansiedad provocada por el mismo estrés.

Esto es como el “El pez que se muerde la cola”: Porque estoy ansioso estoy tenso, y como estoy tenso me siento más ansioso.

Pero no son las únicas partes del cuerpo que se mantienen tensas. Cada persona enfoca su tensión en una parte del cuerpo, provocado dolores locales inexplicables, como puede ser en la boca, los pies las rodillas, las manos, …

Mantener en tensión cualquier parte del cuerpo finalmente genera molestias que al final del día se pueden convertir en dolor y agotamiento.

Pienso, pienso, pienso… y no duermo

Dificultad para conciliar el sueño o permanecer dormido. Los trastornos del sueño se relacionan fuertemente con los trastornos de ansiedad.

Despertarse en mitad de la noche y tener dificultad al conciliar el sueño son los dos problemas más comunes.

Algunas investigaciones incluso sugieren que padecer insomnio durante la infancia puede estar relacionado con el desarrollo de ansiedad más adelante.

Un estudio que dio seguimiento a casi 1,000 niños durante más de 20 años encontró que tener insomnio en la infancia se relacionaba con un aumento del 60% en el riesgo de desarrollar un trastorno de ansiedad a los 26 años.

Si bien el insomnio y la ansiedad están estrechamente vinculados, no está claro si el insomnio contribuye a la ansiedad, si la ansiedad contribuye al insomnio, o ambos.

Lo que se sabe es que, al tratarse el trastorno de ansiedad subyacente, el insomnio a menudo también mejora.

Todo me da miedo

Los ataques de pánico producen una sensación de miedo intensa y abrumadora que puede llegar a ser debilitante.

Este miedo extremo suele estar acompañado por ritmo cardíaco rápido, sudoración, temblores, falta de aliento, presión en el pecho, náusea y miedo a morir o perder el control.

Los ataques de pánico pueden ocurrir de manera aislada, pero si ocurren con frecuencia e inesperadamente, pueden ser una señal de trastorno de pánico.

Se estima que el 22% de los adultos estadounidenses tendrá un ataque de pánico en algún momento de su vida, pero solo cerca del 3% los experimenta con la frecuencia suficiente para cumplir con el criterio de un trastorno de pánico.

No quiero ver nadie ni saber de nadie

También puede desencadenar trastorno de ansiedad social:

· Te da ansiedad o temor encontrarte con otras personas.

· Te preocupa que otros te juzguen u observen.

· Tienes miedo de que te avergüencen, humillen o se rían de ti.

· Evitas ciertos eventos sociales debido a estos temores.

El trastorno de ansiedad social es muy común y afecta aproximadamente al 12% de los adultos estadounidenses en algún momento de su vida.

La ansiedad social tiende a desarrollarse en una etapa temprana de la vida. De hecho, alrededor del 50% de quienes lo padecen es diagnosticado antes de los 11 años, mientras que el 80% es diagnosticado antes de los 20 años.

Las personas con ansiedad social pueden parecer extremadamente tímidas y calladas cuando están en grupo o al conocer gente nueva, podrían no parecer angustiados por fuera, por dentro sienten miedo y ansiedad extremos, asociado con baja autoestima, alta autocrítica y depresión.

Tengo fobia a…

Los temores exagerados sobre cosas específicas, como las arañas, los espacios cerrados o las alturas, podrían ser una señal de fobia.

Una fobia se define como ansiedad extrema o miedo a un objeto o situación específica. La sensación es lo suficientemente intensa como para interferir con tu capacidad de funcionar normalmente.

Las fobias más comunes son:

· Fobias a animales: miedo a animales o insectos específicos.

· Fobias al entorno de naturaleza: miedo a eventos naturales como huracanes o inundaciones.

· Fobias a la sangre, inyecciones, lesiones: miedo a la sangre, las inyecciones, las agujas o las heridas.

· Fobias a situaciones: miedo a ciertas situaciones, como un viaje en avión o en ascensor.

· La agorafobia es otra fobia que implica temor a por lo menos dos de los siguientes:

o uso de transporte público

o estar en espacios abiertos

o estar en espacios cerrados

o hacer en una fila o en una multitud

o salir de casa solo/a

Las fobias afectan al 12.5% de los estadounidenses en algún momento de su vida. Tienden a desarrollarse en la infancia o la adolescencia y son más comunes en mujeres que en hombres.

Maneras de reducir la ANSIEDAD

Para reducir la ansiedad es aconsejable seguir las siguientes recomendaciones:

· Dieta saludable

· Bajo consumo de cafeína

· Haz ejercicio, caminatas, practicar un deporte…

· Técnicas de relajación:

o Yoga

o Respiración profunda

o Masajes

o Taichí

o Biorretroalimentación.

o Musicoterapia o terapia de arte.

o Aromaterapia.

Pero si crees que estas recomendaciones no resuelven tu problema es el momento de buscar ayuda profesional.

Si te sientes ansioso la mayoría de los días y experimentas uno o más de los síntomas anteriores durante al menos seis meses, puede ser una señal de un trastorno de ansiedad.

Trabajar con un profesional puede ayudarte a controlar la ansiedad y reducir tus síntomas de la manera más rápida y segura posible.

¿En qué te podemos ayudar?